Figuras misioneras

MARION BRÉSILLAC (1813-1859)

Ser misionero desde el fondo del corazón


RESUMEN BIOGRÁFICO

Monseñor Melchior de Marion de Brésillac nació en Castelnaudary, diócesis de Carcassonne, el 2 de diciembre de 1813. Ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1838, ingresa en Misiones Extranjeras de París en mayo de 1841, ya que quería ser misionero.

En India

En 1842, Marion se embarca para su primera misión en India. Llega al Vicariato apostólico de Pondichéry. Comienza el estudio de la lengua local, el tamul, para poder hablar con la gente en su propia lengua. En poco tiempo, su obispo le confía la responsabilidad del seminario colegio fundado con vistas a al formación de un clero local indígena. En efecto, de Brésillac muestra claramente en esta época que la Iglesia no podrá nunca enraizarse en India sin la creación de un clero local. A pesar de cierta oposición, nuestro fundador se ocupa de este cargo con una enorme pasión.

En 1846 es nombrado vicario apostólico de Coïmbatore y ordenado obispo el 4 de noviembre. Marion de Brésillac choca con el problema de las castas que divide a la comunidad cristiana y a los misioneros. Algunos años más tarde, no sabiendo como actuar, propone de manera irrevocable su dimisión, no sin haber hecho un largo y serio discernimiento. Ante esta difícil situación, se le autoriza ir a Roma para explicarse. Después de varias entrevistas con el Papa Pio IX y la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos, su dimisión es aceptada el 18 de marzo de 1855.

La obra del clero indígena

Ya desde el tiempo de aspirante a misionero, en las Misiones Extranjeras de Paris, Brésillac ve la necesidad de promocionar y fortalecer la construcción de un clero indígena en países de misión. "En realidad la obra del clero indígena es tratada desde hace mucho tiempo como un aspecto secundario en nuestras propias misiones ..." y así lo expresaba en su oración en la Pascua de 1842 poco antes de partir para la India "Imploro sobre todo vuestra bendición, oh Dios mío, para emplear todos mis medios, todas mis fuerza, todo mi saber, para contribuir a la formación de un clero indígena"

En julio de 1842, Brésillac llega a la India y descubre de primera mano, entre otras cosas, las dificultades y complicaciones surgidas por el régimen de las castas. Se reafirma más aún en la necesidad de formar un clero local.

En 1844 se celebra el primer sínodo en Pondicherry y uno de los puntos a tratar es el del clero local. Se aprueba la formación de un seminario local, siendo elegido Brésillac para estar al frente de esta obra. Pronto algunos misioneros europeos en India expresan su malestar y descontento con la obra del clero local y la forma de tratar el problema de las castas de Brésillac. Este descontento se agudizó mucho más cuando Brésillac fue elevado a la silla episcopal. Las presiones internas desembocaron en que Brésillac pidiese la dimisión a Roma.

Para Brésillac la promoción del clero indígena, no es solamente fundar un seminario; sino afrontar todo lo que rodea a los sacerdotes nativos: medio de subsistencia, condiciones para ejercer su ministerio pastoral, informes a las misiones extranjeras sobre su situación, llamada de algunos de ellos al episcopado…." La promoción del clero local, significaba en Brésillac, realizar un esfuerzo por comprender una cultura distinta, dejarse sorprender por lo desconocido y apreciar y resaltar los aspectos buenos, las cualidades y virtudes de estas culturas. En definitiva amar al hombre tal y como es consiguiendo así una apertura de espíritu.

Fundador de Misiones Africanas

Monseñor de Brésillac guardó siempre su alma misionera. Por la mediación de un armador marsellés, el Señor Régis, Marion descubre Dahomey en la costa de Guinea, un reino en donde se hace sentir la necesidad de misioneros. Propone a Roma ser enviado allí. Roma le pide que primero encuentre algunos compañeros. Monseñor de Brésillac creará entonces las bases de lo que será la Sociedad de Misiones Africanas.

El 8 de diciembre de 1856, de Brésillac sube a la colina de Fourvière en Lyon, con sus 6 primeros compañeros par ofrecer esta empresa misionera a la Virgen María. Él desea que esta fecha sea considerada como la fecha de la fundación. Entonces recorre Francia en todos los sentidos para dar a conocer la sociedad naciente, encontrar a otros compañeros, y a bienhechores y el sustento económico necesario.

El 21 de marzo de 1858, la Santa Sede erige el Vicariato Apostólico de Sierra Leona y lo confía a la responsabilidad de Monseñor de Marion Brésillac. El 3 de noviembre, los tres primeros misioneros se embarcan en Marsella rumbo Freetown: son los Padres Reymond y Bresson y el hermano Eugene. El 10 de marzo de 1859, Monseñor de Marion Brésillac, acompañado del Padre Riocreux y del hermano Gratien, se embarca en Brest rumbo Sierra Leona.

El 14 de mayo de 1859, desembarcan en Freetown y encuentran a los compañeros que los habían precedido. Entonces, los acontecimientos se van a desencadenar con rapidez. En menos de un mes, esta primera comunidad misionera será reducida por la fiebre amarilla o el vómito negro:

- el 2 de junio muere el Padre Riocreux a la edad de 27 años,

- el 5 de junio muere el Padre Bresson a la edad de 47 años,

- el 13 de junio muere el hermano Gratien a la edad de 29 años,

- el 25 de junio muere Monseñor de Marion Brésillac a la edad de 46 años,

- el 28 de junio muere el Padre Reymond a la edad de 36 años.

El miércoles 28 de junio de 1859, no quedó nadie en la primera Misión de Freetown. El hermano Eugene había sido enviado a Francia algunos días antes. Humanamente fue un desastre, el final de una bonita aventura misionera. A los ojos de Dios, supuso el comienzo de una obra misionera que ha llegado a nuestros días, y que hace unos años cumplió 150 años de existencia.

ALGUNOS ELEMENTOS DE LA DOCTRINA MISIONERA DE BRÉSILLAC.

1. La Iglesia local y su clero: "Ordenar, sacerdotes, ordenar obispos, establecer iglesias locales, esta es la verdadera misión del apóstol"

2. Respeto de los pueblos y de sus culturas: "Dejad al Indio siempre Indio, al Chino Chino, y hacedlos solo hijos de Dios y de la Iglesia" "Los misioneros se cuidaran mucho de no chocar con las costumbres del país, no las despreciarán por el hecho de que sean contrarias a nuestras costumbres europeas"

3. Misionero a la manera de San Pablo: "Feliz el misionero apostólico que funda Iglesias y que, viéndolas bien establecidas, busca otros lugares para fundar otras nuevas".