RESUMEN
BIOGRÁFICO
Monseñor Melchior de Marion de Brésillac
nació en Castelnaudary, diócesis de Carcassonne, el 2 de
diciembre de 1813. Ordenado sacerdote el 22 de diciembre
de 1838, ingresa en Misiones Extranjeras de París en mayo
de 1841, ya que quería ser misionero.
En
India
En 1842, Marion se embarca para su primera
misión en India. Llega al Vicariato apostólico de Pondichéry.
Comienza el estudio de la lengua local, el tamul, para poder
hablar con la gente en su propia lengua. En poco tiempo,
su obispo le confía la responsabilidad del seminario colegio
fundado con vistas a al formación de un clero local indígena.
En efecto, de Brésillac muestra claramente en esta época
que la Iglesia no podrá nunca enraizarse en India sin la
creación de un clero local. A pesar de cierta oposición,
nuestro fundador se ocupa de este cargo con una enorme pasión.
En 1846 es nombrado vicario apostólico
de Coïmbatore y ordenado obispo el 4 de noviembre. Marion
de Brésillac choca con el problema de las castas que divide
a la comunidad cristiana y a los misioneros. Algunos años
más tarde, no sabiendo como actuar, propone de manera irrevocable
su dimisión, no sin haber hecho un largo y serio discernimiento.
Ante esta difícil situación, se le autoriza ir a Roma para
explicarse. Después de varias entrevistas con el Papa Pio
IX y la Sagrada Congregación para la Evangelización de los
Pueblos, su dimisión es aceptada el 18 de marzo de 1855.
La
obra del clero indígena
Ya desde el tiempo de aspirante a misionero,
en las Misiones Extranjeras de Paris, Brésillac ve la necesidad
de promocionar y fortalecer la construcción de un clero
indígena en países de misión. "En realidad la obra del clero
indígena es tratada desde hace mucho tiempo como un aspecto
secundario en nuestras propias misiones ..." y así lo expresaba
en su oración en la Pascua de 1842 poco antes de partir
para la India "Imploro sobre todo vuestra bendición, oh
Dios mío, para emplear todos mis medios, todas mis fuerza,
todo mi saber, para contribuir a la formación de un clero
indígena"
En julio de 1842, Brésillac llega a la
India y descubre de primera mano, entre otras cosas, las
dificultades y complicaciones surgidas por el régimen de
las castas. Se reafirma más aún en la necesidad de formar
un clero local.
En 1844 se celebra el primer sínodo en
Pondicherry y uno de los puntos a tratar es el del clero
local. Se aprueba la formación de un seminario local, siendo
elegido Brésillac para estar al frente de esta obra. Pronto
algunos misioneros europeos en India expresan su malestar
y descontento con la obra del clero local y la forma de
tratar el problema de las castas de Brésillac. Este descontento
se agudizó mucho más cuando Brésillac fue elevado a la silla
episcopal. Las presiones internas desembocaron en que Brésillac
pidiese la dimisión a Roma.
Para Brésillac la promoción del clero
indígena, no es solamente fundar un seminario; sino afrontar
todo lo que rodea a los sacerdotes nativos: medio de subsistencia,
condiciones para ejercer su ministerio pastoral, informes
a las misiones extranjeras sobre su situación, llamada de
algunos de ellos al episcopado…." La promoción del clero
local, significaba en Brésillac, realizar un esfuerzo por
comprender una cultura distinta, dejarse sorprender por
lo desconocido y apreciar y resaltar los aspectos buenos,
las cualidades y virtudes de estas culturas. En definitiva
amar al hombre tal y como es consiguiendo así una apertura
de espíritu.
Fundador
de Misiones Africanas
Monseñor de Brésillac guardó siempre su
alma misionera. Por la mediación de un armador marsellés,
el Señor Régis, Marion descubre Dahomey en la costa de Guinea,
un reino en donde se hace sentir la necesidad de misioneros.
Propone a Roma ser enviado allí. Roma le pide que primero
encuentre algunos compañeros. Monseñor de Brésillac creará
entonces las bases de lo que será la Sociedad de Misiones
Africanas.
El 8 de diciembre de 1856, de Brésillac
sube a la colina de Fourvière en Lyon, con sus 6 primeros
compañeros par ofrecer esta empresa misionera a la Virgen
María. Él desea que esta fecha sea considerada como la fecha
de la fundación. Entonces recorre Francia en todos los sentidos
para dar a conocer la sociedad naciente, encontrar a otros
compañeros, y a bienhechores y el sustento económico necesario.
El 21 de marzo de 1858, la Santa Sede
erige el Vicariato Apostólico de Sierra Leona y lo confía
a la responsabilidad de Monseñor de Marion Brésillac. El
3 de noviembre, los tres primeros misioneros se embarcan
en Marsella rumbo Freetown: son los Padres Reymond y Bresson
y el hermano Eugene. El 10 de marzo de 1859, Monseñor de
Marion Brésillac, acompañado del Padre Riocreux y del hermano
Gratien, se embarca en Brest rumbo Sierra Leona.
El 14 de mayo de 1859, desembarcan en
Freetown y encuentran a los compañeros que los habían precedido.
Entonces, los acontecimientos se van a desencadenar con
rapidez. En menos de un mes, esta primera comunidad misionera
será reducida por la fiebre amarilla o el vómito negro:
- el 2 de junio muere el Padre Riocreux
a la edad de 27 años,
- el 5 de junio muere el Padre Bresson
a la edad de 47 años,
- el 13 de junio muere el hermano Gratien
a la edad de 29 años,
- el 25 de junio muere Monseñor de Marion
Brésillac a la edad de 46 años,
- el 28 de junio muere el Padre Reymond
a la edad de 36 años.
El miércoles 28 de junio de 1859, no
quedó nadie en la primera Misión de Freetown. El hermano
Eugene había sido enviado a Francia algunos días antes.
Humanamente fue un desastre, el final de una bonita aventura
misionera. A los ojos de Dios, supuso el comienzo de una
obra misionera que ha llegado a nuestros días, y que hace
unos años cumplió 150 años de existencia.
ALGUNOS ELEMENTOS DE LA DOCTRINA MISIONERA
DE BRÉSILLAC.
1. La Iglesia local y su clero: "Ordenar,
sacerdotes, ordenar obispos, establecer iglesias locales,
esta es la verdadera misión del apóstol"
2. Respeto de los pueblos y de sus culturas:
"Dejad al Indio siempre Indio, al Chino Chino, y hacedlos
solo hijos de Dios y de la Iglesia" "Los misioneros se cuidaran
mucho de no chocar con las costumbres del país, no las despreciarán
por el hecho de que sean contrarias a nuestras costumbres
europeas"
3. Misionero a la manera de San Pablo:
"Feliz el misionero apostólico que funda Iglesias y que,
viéndolas bien establecidas, busca otros lugares para fundar
otras nuevas".
|